Deporte adaptado
Para una persona con discapacidad intelectual, las sensaciones positivas que proporciona marcar un gol por ejemplo, son decisivas para reforzar e incidir en los aspectos personales y sociales más fundamentales. Además, al practicar la actividad en grupo o en un equipo se potencian e incrementan estos beneficios, al poderlos compartir y experimentar junto a otros compañeros.
Los beneficios que aporta la práctica regular de actividades deportivas están más que demostrados y son conocidos por todos. Con el deporte, nuestra salud se ve reforzada y mejora en muchos aspectos, tanto físicos, psíquicos como socioafectivos. En personas que sufren algún tipo de discapacidad intelectual, la aportación del deporte es también evidente, en forma de integración social, interacción entre compañeros o mejora de la autoestima, así como en muchos otros ámbitos fundamentales.
